Definición y Patologías más frecuentes del Desgarro Muscular

El desgarro es una ruptura aguda y completa de fibras musculares, producida por una contracción brusca del músculo, en el deportista que ha precalentado poco o no se ha entrenado lo suficiente.
Puede ocurrir en forma espontánea o durante el curso de días o semanas.La causa más frecuente del desgarro está dada por la exigencia excesiva sobre los músculos.

Los desgarros musculares se han clasificado tradicionalmente como grados 1, 2 y 3 según su gravedad (AJSM, 1996) siendo el grado 1 el más leve y el grado 3 el más grave.

Si clasificamos al desgarro a través de las imágenes de la ecografía, los tipos de desgarro son:


Desgarro miofascial:
Es un desgarro muy frecuente en los deportistas profesionales y suele curarse en un período de 15-25 días sin dejar secuelas, pero puede reincidir si se retorna a la actividad antes de tiempo.
Desgarro fibrilar:
Es un desgarro muy fino y suele ser pequeño. Afecta a los deportistas profesionales y ocurre en el espesor del músculo y se acompaña de edema. Suele cicatrizar sin dejar secuelas.
Desgarro multifibrilar:
Es un subtipo del desgarro fibrilar, pero con una lesión más grande y un edema mayor. Evoluciona favorablemente pero requiere más tiempo. Este tipo de desgarro puede dejar cicatriz. Se produce tanto en deportistas profesionales como aficionados.
Desgarro fascicular:
Es un desgarro que puede producirse en el espesor del músculo o en la periferia, y es más grave que los anteriores. La lesión es más grande y puede tardar más de un mes en cicatrizar.
Desgarro total:
Es un desgarro grave, que deja secuelas y cicatrices. Puede comprender desde un segmento hasta todo el espesor del músculo. Suele acompañarse con hematomas y equimosis.
Adherenciolisis:
Es una situación que ocurre en el margen de la cicatriz o una recidiva del desgarro original, generalmente es parcial y suele ocurrir en la zona periférica al desgarro. Puede producirse durante el período de cicatrización cuando no se respetan los tiempos de reposo, y a veces puede resultar aún mayor que la lesión original. Es una situación frecuente, que cursa con dolor y edema.